¡Mueva la patria!



x Natalia Aisicobich

Esta ópera cumbia argentina es un rápido pantallazo musical y sarcástico de la historia argentina desde 1810 hasta la actualidad escrito por Pablo Marchetti, Fernando Sánchez, Javier Aguirre y Eduardo Blanco (cuatro de los creadores de la revista Barcelona), con el asesoramiento en guión de Néstor Montalbano (Todo x 2$, Soy tu aventura) y bajo la dirección general de Valeria Ambrosio (Ella, Rent).

La obra se abre con la presentación de los 13 actores que estarán en escena a través de un baile en el que se van incorporando por grupos. Luego de que una voz en off los introduzca como si fuera una pasarela, ellos se auto-resumen en un par de líneas. Los protagonistas son una pareja formada por el Negro Cabeza (Esteban Masturini) y Romina de Caballito (Natalia Cociuffo). Ellos son una suerte de Romeo y Julieta contemporáneos enfrentados por su condición social, y las diferencias ideológicas y prácticas que esa diferencia conlleva. A lo largo de la historia argentina, su imposibilidad romántica persiste de la misma manera que persisten sus diferencias sociales y lo que se exhibe, enmascarado en un romance, es el reincidente triunfo de la clase alta sobre la baja.

El recorrido temporal de estos personajes va acompañado de las acotaciones de un coro de garcas: el terrateniente don Goyo Pérez Carpincho (Horacio Vay), el general Luciano Cristino Benjamín (Rubén Roberts), el monseñor Máximo Vergara (Alejandro Dambrosio) y Amalia Ernestina Victoria Máxima Felicitas Anchorena Álzaga Unzué de Hoz de Gómez, (Mariela Passeri). Como se puede ver, los nombres son significativos y prácticamente definen a los personajes, lo que conduce por momentos a que la obra caiga en algunas obviedades. Se trata más bien de “tipos” sociales ya que cada uno de ellos está definido por algún rasgo específico que dicta todas sus intervenciones en la obra, sin ningún tipo de conflicto interno. Las tensiones que aparecen están entonces llevadas al plano de lo interpersonal, al cruce entre los intereses de los diferentes sectores que quedan representados por cada personaje.

Los hechos son contados – cantados – mediante perspectivas totalmente diferentes en cuanto a creencias y nivel social. Lo que discute a través de los personajes es una manera de apropiarse de la historia para construir determinados discursos. La historia se va relatando con música de cumbia y de opera, de ahí el nombre de opera-cumbia. Bajo el ritmo de la cumbia se expresarán tanto el pobre como el rico y la clase media. La cumbia a la vez permite introducir el humor y la ironía, incluso cuando por momentos se mezcla con notas de la Marcha Peronista, del Himno Nacional o de canciones que remiten a protestas contra la dictadura militar. Tal vez esa sea la revancha de la clase baja en la obra: hacer que todos hablen en un idioma musical surgido de las bases.

Tomando la expresión de Walter Benjamin, esta obra le pasa a la historia oficial un cepillo a contrapelo, dando vuelta la valoración de los hechos y de los personajes. El Negro Cabeza le da una valoración positiva a Rosas y a Perón, por ejemplo, mientras los héroes de manual como San Martín aparecen como próceres afeminados y agringados, podría decirse. Hay una dicotomía entre la iconografía heroica del caballo blanco y ese prócer toquetón que tiene tendencias adictivas que lo monta. Todo ocurre con un decorado de fondo que parodia un poco el típico versito de manual que peca de naif y lo que se canta evidencia el costado turbio que surca la historia de nuestro país como un riachuelo contaminado.



Dirección General: Valeria Ambrosio
Protagonistas: Esteban Masturini y Natalia Cociuffo
Autores: Pablo Marchetti, Fernando Sánchez, Javier Aguirre y Eduardo Blanco
Diseño de Escenografía: Ana Repetto
Diseño de Iluminación: Sandro Pujía
Vestuario: Walter Jara
Videos: Maxi Vecco
Coreografía: Sebastián Codega
Dirección Musical: Martín Telechanski
Preparación Vocal: Ana Carfi
Prensa: Colombo – Pashkus
Producción Ejecutiva: Mariano Uccello
Producción General: La Trastienda Club
Productores asociados: Autobombo.Tv

Funciones: Jueves, Viernes y Sábados de enero a las 21 horas
La Trastienda Club (Balcarce 460). Localidades: desde $ 40

La de Vicente López



x Lucía Viera Rodriguez

Con la luz recién prendida, los personajes miran en silencio al público. Esperan o suplican algo, no se sabe bien. Esa escena que dura apenas unos segundos es una calma chicha antecediendo a la tormenta que irrumpe de pronto como una risa falsa, agujereando todavía más las paredes de la casa venida a menos.

Se trata de una cena cuasifamiliar de festejo de año nuevo, pero recién con el transcurrir de la obra es posible terminar de definir los lazos que unen a los personajes: una madre madura que exhibe sin tapujos su cuerpo, una hija religiosa y otro con discapacidad mental, un pintor que está instalado en su casa y la tía rica que viene de visita desde Vicente López con un amante uruguayo. De alguna forma, se podría decir que la obra pone en escena la complejidad de los vínculos y, en su entramado, se exponen las angustias, los reclamos pendientes, las envidias y los afectos.

El ambiente, que es al mismo tiempo cotidiano y seudo festivo, se cierra sobre si mismo ya que el único contacto con el mundo exterior es un teléfono que no suena y por el cual se intenta en vano establecer comunicación. El efecto cómico-patético de las escenas que varias veces promueven a la risa, comienza a disolverse en un estilo de comedia negra y paródica en la que los personajes muestran el reverso de toda fiesta familiar.

Ananá fizz en la mano, estos personajes conversan y se mueven de un lado al otro, burbujeando como la bebida que toman y, de vez en cuando, estallan. Hacen catarsis cada uno a su turno, tornando la situación más y más tensa hasta que incluso uno, espectador, tiene ganas de taparse los oídos y gritar basta. Cuando la secuencia termina, el personaje desaparece o se relaja y otro se encarga de empezar con las hostigaciones. Ningún estado emocional se explaya por este cambio de foco del conflicto, lo que hace que la tensión no caiga sobre un único personaje sino que los envuelva a todos como un manto.


Primer espectáculo de BAAL, el elenco de actores conformado y dirigido por Julio Chávez
Diseño de escenografía: Julio Chávez
Realización escenográfica: Marcelo Valiente
Diseño de Vestuario: Cecilia Allassia
Iluminación: Cristina Lahet
Asistentes de Dirección: Hernán Húbeli y Leandro Castello
Dirección: Julio Chávez.

"El Camarín de las Musas", Mario Bravo 960.
viernes y sábados 21 hs
Reservas: Teléfono 4862 0655.